Oculoplastia / Ptosis palpebral infantil
¿Qué es la ptosis palpebral infantil?
La ptosis palpebral se refiere a cuando hay un descenso del párpado superior por debajo de un límite establecido como posición normal. Hablamos de ptosis palpebral infantil cuando ocurre en niños menores de 8 años.
La gran mayoría de ptosis infantiles son ptosis congénitas; es decir, aquellos casos en los que los niños nacen ya con ptosis palpebral. Puede ser unilateral o bilateral, aisladas o cuando forman parte de diversos síndromes.
Aproximadamente un 75% de las ptosis palpebrales congénitas son unilaterales.
La edad ideal de cirugía es en torno a los 4 años, pero dependerá del riesgo de ambliopía, o problemas musculo-esqueléticos asociados a su cuadro de ptosis.
La prevalencia total de ptosis congénita en la población general es del 0,18% al 1,41%. Es una patología poco frecuente. Solo ocurre en aproximadamente 1 de cada 840 nacidos. Parece ser algo más frecuente en el sexo masculino, pero también lo padecen las niñas.
Causas y/o factores de riesgo de la ptosis palpebral infantil
En los casos de ptosis congénita se sabe que ocurre un anormal desarrollo del músculo elevador del párpado, sin saberse la causa de dicho problema.
En el resto de casos de ptosis palpebrales infantiles existen distintas causas. Estas son las más frecuentes:
- Origen traumático
- Origen neurológico
- Origen muscular
Síntomas ptosis palpebral infantil
Cuando hablamos de la clínica de una ptosis palpebral infantil, es muy importante saber que no se trata solo de un problema estético. Los síntomas de una ptosis palpebral pueden ser leves, moderados o más graves:
→ Dependiendo del grado de ptosis, es decir, de la altura del párpado, así como si llega a ocluir la pupila parcial o por completo, existe un riesgo de desarrollar ambliopía u ojo vago.
→ Suelen existir defectos de refracción astigmáticos que precisan de corrección óptica.
→ Riesgo de contracción del campo visual superior.
→ En aquellos casos de afectación bilateral, pueden existir problemas de cervicales por la tortícolis adoptada por los niños para poder ver.
En los últimos años, se ha visto que uno de los principales problemas de una ptosis palpebral en niños es el factor psico-social. Los niños pueden tener depresión, baja autoestima o sufrir mobbing en los colegios, que puede afectar a su posterior desarrollo psico-social, así como a la forma de relacionarse.
¿Cómo es el diagnóstico en consulta?
Normalmente son los padres los primeros en darse cuenta que los párpados del niño no están en una posición normal.
El siguiente paso es la valoración del paciente en consulta de oftalmología, y más específicamente en la consulta de un oftalmólogo oculoplástico, subespecialidad de la oftalmología que se encarga de la patología de los parpados, vía lagrimal y órbita.
En la consulta se estudia cada caso de forma aislada, para intentar buscar si existe una causa específica. Además se valorará la severidad del cuadro para saber los riesgos que supone dicha ptosis palpebral para el paciente.
Una vez obtenidos los resultados y, teniendo en cuenta la edad del paciente, se decidirá el tipo de tratamiento, casi siempre quirúrgico, así como el momento más adecuado para intervenir. Decisión en la que también participará el médico anestesista, ya que se trata de una cirugía que se realizan bajo anestesia general.
Ayuda mucho en algunos casos las fotografías que puedan aportar los padres, ya que existen algunas ptosis palpebrales que no se manifiestan de forma continua, sino asociadas a algún tipo de movimiento facial.
Tratamiento
Salvo en los pocos casos de patología inflamatoria, o algún tipo de tumor que pudiera precisar de tratamiento médico, por norma el tratamiento de la ptosis palpebral se realiza mediante cirugía.
Existen diferentes técnicas, cuyo uso dependerá del grado de ptosis palpebral del paciente, así como de la función del músculo elevador del párpado.
En cualquier caso, el objetivo final es siempre elevar el párpado superior hasta su posición normal, mejorar la simetría de ambos párpados y conseguir un correcto campo visual.
Existen principalmente dos técnicas:
Resección o acortamiento del músculo elevador
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Técnicas de suspensión frontal
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¿Se puede prevenir la ptosis congénita?
No se puede prevenir una ptosis palpebral congénita. No se sabe qué niños la van a presentar, y de hecho hasta el momento del nacimiento o días posteriores al nacimiento, nunca se sabe nada sobre la ptosis del bebé.
¿Cómo afecta esta patología al niño y a los padres?
A parte de lo descrito en la clínica, las ptosis palpebrales congénitas se asocian a riesgos muy bajos durante la cirugía como por ejemplo a desarrollar ambliopía o tortícolis.
No obstante, unos de los riesgos a tener muy en cuenta es la afectación psicosocial del niño, ya que a veces sufren inseguridad como consecuencia que el resto de niños se metan con ellos.
Todo esto puede ser muy perjudicial para algunos niños, y es por ello que cuando hay que operar se prefiera intervenir antes de la entrada al colegio.
Por tanto, es normal que este proceso preocupe a los padres. Además, en algunos casos se puede requerir de más de una intervención, con lo que ello conlleva a nivel emocional para el niño y su familia, así como las dificultades en cuanto a la organización de la familia para atender al paciente.