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Leucocoria o pupila blanca en ojo


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Enfermedades de la Retina


   13/01/2025


Lecocoria o Pupila Blanca: Causas, Síntomas y Tratamiento



La leucocoria, o pupila blanca, es un signo ocular que puede ser indicativo de diversas condiciones médicas graves, algunas de ellas relacionadas con enfermedades oculares o sistémicas. Este fenómeno se caracteriza por la presencia de una pupila blanca en lugar de la habitual pupila negra, y puede ser detectado por los padres, familiares o incluso durante revisiones rutinarias en oftalmología. Sigue leyendo si quieres saber más sobre lo qué es la leucocoria, sus síntomas, causas y opciones de tratamiento.

 

 

¿Qué es la leucocoria?

 

La leucocoria es el término médico que hace referencia a la aparición de una pupila blanca, un signo visual que puede observarse cuando la luz refleja en la parte posterior del ojo (la retina). En condiciones normales, la pupila tiene un color negro debido a la absorción de la luz en el interior del ojo, pero en presencia de ciertas patologías, la pupila puede aparecer blanca o de un tono pálido.

 

La leucocoria no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede señalar diversas condiciones oculares graves, algunas de ellas relacionadas con el cáncer oculares, infecciones o malformaciones del ojo.

 

 

Principales Síntomas

 

El principal síntoma de la leucocoria es la aparición de una pupila blanca en uno o ambos ojos, que puede ser visible en condiciones de poca luz, al usar el flash de una cámara o en ambientes bien iluminados. Es importante tener en cuenta que, en algunos casos, la lecuocoria no se acompaña de otros síntomas evidentes, lo que puede hacer que pase desapercibida en niños pequeños o en personas con enfermedades asociadas.

 

Sin embargo, dependiendo de la causa subyacente, otros síntomas pueden incluir:

 

  • Estrabismo (ojos desalineados).
  • Pérdida de visión o visión borrosa.
  • Dolor ocular.
  • Enrojecimiento ocular.
  • Inflamación o cambios en la apariencia del ojo.
 

 

Causas de la leucocoria

 

La leucocoria puede estar asociada a varias enfermedades, algunas graves. A continuación, enumeramos las principales condiciones que pueden causar la pupila blanca:

 

Retinoblastoma

 El retinoblastoma es la causa más común de leucocoria en niños. Este tipo de cáncer ocular afecta principalmente a niños menores de 5 años y se forma en la retina, que es la capa sensorial del ojo. El retinoblastoma puede causar una pupila blanca, y se detecta con mayor frecuencia cuando se realiza una fotografía con flash.

 

Cataratas congénitas

 

Se presentan cuando una persona nace con cataratas en los ojos. Estas pueden dificultar la visión y generar una pupila opaca que aparece blanca. Aunque es tratable, requiere cirugía temprana para evitar daños en la visión.

 

Endoftalmitis

 

La endoftalmitis es una infección ocular grave que afecta a la parte interna del ojo, y que puede generar inflamación y alteraciones en la apariencia de la pupila.

 

Determinadas infecciones oculares

 

 Algunas infecciones, como la toxoplasmosis o la sarcoidosis, pueden causar cambios en la retina que resultan en leucocoria.

 

Hemorragia vítrea

 

En casos donde hay hemorragias internas en el ojo, como resultado de trauma o de enfermedades como la diabetes, puede producirse una opacidad en la pupila, llevando a la leucocoria.

 

Retinopatía diabética

 

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes no controlada, que puede afectar los vasos sanguíneos de la retina, y que puede alterar la pupila.

 

Glaucoma congénito

 

 En algunos casos de glaucoma infantil, la presión elevada dentro del ojo puede causar cambios en la retina y el nervio óptico que conducen a la leucocoria.

 

¿Cómo se diagnostica la leucocoria?

 

El diagnóstico de leucocoria comienza con un examen oftalmológico completo. El oftalmólogo realizará una revisión exhaustiva de la pupila y la retina, utilizando diversas herramientas como la lámpara de hendidura o la oftalmoscopia para observar el interior del ojo. Dependiendo de la sospecha clínica, se pueden realizar pruebas adicionales, como ecografía ocular, tomografía de coherencia óptica (OCT) o incluso una biopsia si se sospecha de un tumor.

 

Si la leucocoria es diagnosticada en un niño, es fundamental realizar un seguimiento cercano para determinar la causa exacta y comenzar el tratamiento adecuado lo antes posible.

 

¿Es grave la leucocoria?

 

Sí, la leucocoria puede ser un síntoma grave, especialmente si está relacionada con enfermedades como el retinoblastoma, que es un cáncer ocular infantil.

 

El diagnóstico temprano es crucial para mejorar el pronóstico de estas condiciones. En general, cualquier aparición de pupila blanca debe ser motivo de consulta inmediata con un oftalmólogo, ya que puede estar señalando una condición que requiera tratamiento urgente.

 

¿Cómo se trata la leucocoria?

 

El tratamiento de la leucocoria depende completamente de la causa subyacente. Algunas de las opciones incluyen:

 

  • Cirugía ocular: En el caso de cataratas congénitas o ciertos tipos de tumores oculares, como el retinoblastoma, puede ser necesario realizar una cirugía para extirpar el tejido afectado o incluso el ojo en casos extremos.
  • Tratamientos oncológicos: Si la leucocoria es causada por retinoblastoma, se pueden recomendar tratamientos como quimioterapia, radioterapia o terapia con láser para destruir las células cancerosas.
  • Antibióticos o antifúngicos: Si la leucocoria es causada por una infección interna, como una endoftalmitis, es posible que se necesite tratamiento con antibióticos o medicamentos antimicrobianos.
  • Corrección de la visión: En casos de cataratas o problemas refractivos, la corrección visual mediante gafas o lentes de contacto puede ser necesaria.

 

El tratamiento es altamente individualizado y depende de la causa y la gravedad del problema ocular.

 

 

Leucocoria en niños

 

La leucocoria es particularmente preocupante en niños pequeños, ya que puede ser un indicio de condiciones graves como el retinoblastoma.

 

Es importante que los padres estén atentos a cualquier cambio en la apariencia de los ojos de sus hijos, especialmente si se observa una pupila blanca o anormal en condiciones de luz. Si se detecta leucocoria, es fundamental acudir al oftalmólogo lo antes posible para realizar una evaluación completa.

 

¿Cuándo acudir al oftalmólogo?

 

Si notas que en cualquier momento tu hijo o un familiar presenta una pupila blanca o alguna alteración visual, es importante consultar a un oftalmólogo de inmediato. En casos de leucocoria, la rapidez en el diagnóstico y tratamiento es esencial para prevenir complicaciones graves y preservar la salud ocular.

 

En Oftalvist, nuestros especialistas están altamente capacitados para diagnosticar y tratar condiciones que afectan la salud ocular, incluidas aquellas que pueden causar leucocoria. No dudes en acudir a nuestra clínica para una evaluación exhaustiva.

 

 La leucocoria es un signo ocular que no debe pasarse por alto, ya que puede estar relacionado con afecciones graves que requieren atención médica inmediata. Un diagnóstico temprano es fundamental para asegurar un tratamiento efectivo.

 

Si sospechas que tú o tu hijo pueden tener leucocoria, te recomendamos que consultes a un oftalmólogo para determinar la causa y comenzar el tratamiento adecuado lo antes posible.

 

 

 



Fuentes:

Medline Plus: Manchas Blancas en las pupilas. 

AEOptometristas: Leucocoria o Pupila Blanca - Qué es, Síntomas, Infantil, Causas y Tratamiento. 



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